En la "2" han puesto un reportaje en que se ve a los elefantes volver al lugar del fallecimiento de un familiar o compañero y acariciar los huesos con la trompa. ¿Qué pensarán o sentirán? ¿Llegaremos a saberlo algún día? ¿Llegaremos a comunicarnos con ellos? Sin duda nos podrían enseñar muchas cosas.
A propósito del crecimiento
El almacén español líder entre los europeos eleva la inversión a un nivel récord «para acelerar su creciendo». Una de las eléctricas, que se presenta también como líder en Europa del sector eólico, argumenta que «el crecimiento es la ley de la vida». Los gobiernos se pavonean cuando consiguen crecimientos económicos superiores al tres o cuatro por ciento y se alarman cuando caen por debajo del dos por ciento. Sin duda vivir es crecer. Lo que no se dice es que para que unos crezcan otros necesitan morir. Porque nuestro planeta es finito y los recursos limitados. Para que los beneficios bancarios crezcan tiene que haber jóvenes excelentes, con salarios inferiores a mil euros, dispuestos a hipotecarse por vida. En Europa han desaparecido casi todas las grandes especies animales salvajes; en todo el mundo están en retroceso. El equilibrio ecológico parece definitivamente roto a favor de una sola especie. El desierto avanza y los bosques retroceden. Porque el Club de Roma hace ya mucho tiempo que dijo que el crecimiento exponencial es insostenible.
Dicho de otro modo. ¿Qué pensaríamos si una persona de veinte años siguiera creciendo en estatura y peso al mismo ritmo que lo hacía a los cinco años? ¿Y si a los cuarenta años siguiera creciendo igual? Pues parece que tal es el modelo de crecimiento que hemos elegido, que han elegido quienes gobiernan el mundo. No ven más allá de sus narices, sólo les importan crecer, para que el rival no los adelante. Algún día Gea, la Madre Tierra, dirá basta y todo se vendrá abajo, la torre de Babel se vendrá abajo y nos sepultará a todos bajo sus escombros.
Porque hay otras maneras de crecimiento, pero no interesan a quienes gobiernan a los humanes y al mundo.
