11 de abril de 2012

Ni los ricos ni los obispos entrarán en el reino de los cielos


«Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos» (Mt 19,23).

«Otra vez os digo, que es más fácil pasar una maroma por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios» (Mt 19,24).

Así lo cuenta San Mateo, pero la Iglesia Vaticana, y muy particularmente su división española, con la que tenemos encima, con los ricos, o sea, los mercados, continuamente asediando a los pobres, sólo se acuerda del sexo y sigue sin pagar impuestos como pagamos los pobres.

Dijo también el Nazareno:

«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces» (Mt 7,15).

«Por sus frutos los conoceréis» (Mt 7,16).