13 de octubre de 2008

Especuladores financieros y atracadores de bancos

¿Se imaginan un atracador de bancos? Impone su fuerza para obtener un botín. Un especulador financiero hace lo mismo, aprovecha la debilidad del contrario para quitarle la bolsa. Sin embargo la actividad del segundo es legal y la del primero no. ¡Mundo!

Los Gobiernos del mundo corren en socorro de los bancos, que tienen, legalmente, en rehén la economía y con ella a millones de personas. Sin embargo no se acuerdan del currante hipotecado hasta las cejas para pagar un piso.

¿Algún día aprenderemos que sólo la unión da la fuerza?

12 de mayo de 2008

La Iglesia contra el Estado de Derecho

Monseñor Cañizares llama manipuladores a quienes aconsejan no rellenar la casilla de la Iglesia en la Declaración de Hacienda. ¿Cómo era aquello de la paja en el ojo ajeno y la viga propia? ¿Qué ha hecho la Iglesia durante siglos? Otro monseñor, el de Valencia, afirma que no hay libertad religiosa. Bueno, la Iglesia nunca ha sido partidaria de la libertad religiosa. Si es como dice, ¿de qué se queja el monseñor?

22 de febrero de 2008

De Izquierdas Y Derechas

Reflexiones electorales

La distinción política de izquierdas y derechas se remonta a la Revolución Francesa, en que la burguesía o tercer estamento desplaza del poder a los estamentos privilegiados, la nobleza y el clero, y construye un Estado basado en el liberalismo, del que proceden los actuales regímenes parlamentarios, monárquicos o republicanos. En la Asamblea Nacional los representantes de los privilegiados, que pretendían conservar (de donde también conservadores) la monarquía absoluta y su status social y político, se sentaban a la derecha y los representantes de la burguesía liberal lo hacían a la izquierda. De ahí la denominación.

Desde entonces se ha identificado con la derecha a aquellas ideologías o partidos defensores de la tradición o contrarios a cualquier reforma y con la izquierda a los partidarios de extender los derechos, económicos, sociales, jurídicos y políticos, a capas cada vez más extensas de la población.

Primero el liberalismo, luego la democracia, después el voto femenino y el voto joven, más tarde derechos sociales para todos, sanidad, educación, pensiones diversas... Son los logros que la izquierda, sostenida por diversos y sucesivos grupos sociales, ha ido conquistando a lo largo de dos siglos y que la derecha ha entorpecido y sigue entorpeciendo cuanto puede, que ésa es su política de siempre, aunque intente disfrazarla con distintos vestidos, los favoritos son los de patriota y cruzado.

El de patriota es relativamente reciente, que en 1808 el rey canalla y su camarilla entregaron el país a Napoleón, mientras los patriotas resistían y redactaban en Cádiz la primera Constitución en nombre de la nación, y todavía en 1868 la izquierda moderada se levantaba al grito de ¡Viva España con honra! Pero luego vinieron el “¡Viva España y viva el Rey!” del primer dictador, el “¡Arriba España!” falangista y el “España se rompe” del líder de la derecha para decorar su inequívoca política conservadora, más preocupada por las esencias patrias, que por la situación de sus patriotas más humildes.

Mucho más antiguo es el vestido de cruzado o paladín de la religión y la moral, que en la Iglesia suele tener la derecha un aliado poderoso, la Católica y Romana, encastillada en una monarquía electiva aristocrática, que siempre ha negando el liberalismo, practica el totalitarismo ideológico y es tradicionalmente contraria a las innovaciones, ya sean científicas, sociales o políticas. Quede claro que escribo Iglesia, o sea, una institución de poder, el cristianismo es otra cosa, si no justamente lo contrario. Por lo que resulta extraño y contra natura el contubernio entre nuestros liberales (el líder de la derecha ha elegido Cádiz para iniciar la campaña electoral, reivindicando así el liberalismo) y la jerarquía eclesiástica.

Pero en democracia la derecha necesita los votos de quienes naturalmente no la votarían, sus adversarios económicos y sociales, entonces, por si los anteriores disfraces no resultan convincentes, se viste de populista y apela a los currantes y a los que se levantan temprano para ir a trabajar, y les promete una plaza de guardería para todos los niños y pensiones no inferiores a seiscientos euros. Es el caramelo que se da a los niños para obligarlos a hacer lo que no quieren.

El reto de la izquierda hoy, mantenido en general por los asalariados, artistas e intelectuales, consiste en profundizar todas las conquistas logradas, sin que su gestión sea un negocio lucrativo para unos pocos (la derecha pretende privatizar la sanidad, la educación...) y por supuesto ampliarlas, derecho a la vivienda, a un trabajo digno y suficientemente remunerado... El derecho al voto no es igual para todos, ni por aproximación (comparen el voto de un madrileño o un barcelonés con el de un zamorano o un gerundense, el del un votante del PP o el PSOE con uno de IU). Naturalmente en el horizonte queda la igualdad de derechos entre el capital y el trabajo, por lo menos. Aunque también la izquierda se olvida del programa y echa mano del populismo, que el voto está muy caro y algunos creen que todo vale.

6 de febrero de 2008

Crisis económica

Escuchaba a un currante en paro decir que, como este Gobierno no ha sabido gestionar el “tema del trabajo”, va a cambiar el voto. Hace pocos meses la presidenta de Madrid, doña Esperanza, del Partido Popular, dicho sea sin señalar a nadie, presumía de que en su Comunidad no había paro; ahora en cambio resulta que Madrid está por encima de la media estatal en desempleo. ¿Conocería ese avispado currante este dato? Y es que Madrid lo ha fiado todo al ladrillo y en cuanto el ladrillo se ha venido abajo, todo se ha venido abajo.

Tampoco deber saber ese currante que la economía está tan amarrada, entre el Imperio y el tratado de la Unión, que consagra el mercado, que muy poco pueden hacer los gobiernos, sean del color que sean.

Por otro lado, la estructura económica española ha sido siempre tan frágil, que cualquier turbulencia la ha tumbado. Porque los políticos y empresarios españoles lo han fiado todo al corto plazo, trabajo precario, salarios miserables, calificación nula. ¿Me permiten un poco de historia?

Desde el año mil los reinos cristianos se enriquecieron con el saqueo de al Andalus, o sea, la España musulmana, que era rica porque trabajaba. Cuando sólo quedó Granada, se descubrió la lana y su exportación. No se fomentó una industria textil de calidad, porque exportar lana era más rentable para el rey y los poderosos. O sea, se mantuvo una economía subdesarrollada, exportadora de materias primas.

Luego vino América con su riada de oro y a los reyes y a la clase política, la nobleza y el clero, les tocó la lotería, ya no hacía falta trabajar, que trabajaran otros. Sin embargo no fue suficiente para aquel Imperio disparatado y arruinaron lo poco que quedaba en Castilla, columna vertebral de aquel disparate.

Cuando se acabó el oro, comenzaron las guerras civiles, porque administrar la miseria es muy duro, hasta que llegó el Cruzado invicto, la Conferencia Episcopal dio el nombre de Cruzada a su sedición cainita, e impuso la paz con sangre y dolor sin cuento.

Entre otras complicadas razones, el nacionalismo vascongado y catalán surgió entonces, en la época de las guerras civiles, porque ellos tenían una cierta autonomía económica y no quisieron hundirse con el resto del país.

Luego el Sr. Fraga descubrió que podíamos vender sol y playa a los europeos ricos, que otra cosa no teníamos, y comenzó la devastación de nuestras costas.

Con estos mimbres está claro que nuestra situación económica depende de la riqueza de nuestros vecinos. Somos especialistas, nuestra clase empresarial es especialista, en producir cosas superfluas, que requieren poca inversión y trabajo sin calificar, esas de las que se prescinde en cuanto hay que apretarse el cinturón. De donde nuestra fragilidad económica endémica, gobierne quien gobierne. Pero al Sr. Rajoy le ha venido muy bien esta crisis para hacer demagogia, que otra cosa no sabe. Y hay muchos avispados que se lo creen.

Iglesia y poder

Ahora que la Iglesia, a través de la Conferencia Episcopal, ha entrado en campaña contra el Gobierno de España y gran parte de la ciudadanía, es oportuno recordar lo que ha sido la Iglesia a lo largo de su historia:

  1. Aunque fue depositaria de una doctrina de salvación, pronto, a medida que crecía y se institucionalizaba, el poder o el demonio la tentó, acabó sucumbiendo a él y se puso al servicio del Imperio Romano.
  2. Desde entonces se olvidó de la Ciudad de Dios, sirvió a la Ciudad Terrena y legitimó todos los sistemas sociales que negaban derechos, civiles, políticos o económicos, a los humildes, esclavos, siervos o asalariados, y privilegiaban a los poderosos.
  3. El poder crea adicción y la Iglesia acumuló riquezas y poder. Sus jerarcas se comportaron como príncipes seculares, porque los poderosos la usaron para lograr más poder y riqueza. ¿Recuerdan a los Borgia, Orsini, della Rovere o Médicis? ¿O las diversas peleas por el dominio político entre el Imperio y el Papado?
  4. En estrecha colaboración con el poder político, mantuvo regímenes doctrinalmente totalitarios donde persiguió, condenó y ejecutó en la hoguera a miles de personas sólo porque pensaban distinto o pretendían decidir qué tipo de educación daban a sus hijos.
  5. Tenía un instrumento especializado en esta función, el Santo Oficio, que admitía delaciones anónimas, practicaba la tortura para obtener su verdad y durante siglos fue el terror de los fieles.
  6. Ni los científicos se salvaron de su furor homicida: Giordano Bruno murió en la hoguera y Galileo Galilei se salvó in extremis al aceptar la verdad eclesiástica: La Tierra permanece quieta en el centro del Universo, en tanto que el sol y todos los demás astros giran en torno a ella.
  7. Ha colaborado con regímenes políticos que han practicado el terrorismo de Estado, como el del general Franco, entre otros, que tampoco permitía la libertad de elección de los padres y a cuya sedición llamó Cruzada.
  8. Semejante a los Partidos Comunistas, que de ser portadores de proyectos de liberación, cuando tomaron el poder acabaron convertidos en maquinarias de opresión, tampoco la Iglesia se ha librado de la perversión intrínseca a los poderosos.

Naturalmente todas estas actuaciones están inspiradas por Dios con quien tiene comunicación directa.

30 de enero de 2008

¡Viva el liberalismo!

La portada de un periódico nos trae la foto de un keniata apedreando el cadáver de otro keniata muerto. Ayer en la “2” vi cómo las hienas se llevaban un ternero ñu recién nacido ante la impotencia de su madre. La presidenta de Madrid prefiere que los ancianos mueran con dolor y acusa de asesinato a los médicos del "Severo Ochoa" que intentaban paliar ese dolor. Todo, supongo, porque la Iglesia afirma que la vida es un valle de lágrimas. Los tribunales sin embargo han sobreseído la denuncia, pero el Consejero de Sanidad dice que no ve la necesidad de pedir perdón. También torpedea cuanto puede, que es mucho, la reciente ley de Ayuda a la Dependencia. Que cada cual se las apañe como pueda. ¡Viva el liberalismo!
Hace algo más de tres milenios la conciencia moral comenzó a alumbrar entre la especie humana, pero se ve que avanza muy lentamente, algunos no tienen otra conciencia que el poder.

29 de enero de 2008

Un cáncer amenaza el planeta...

A propósito del Foro Social Mundial de Madrid

Dice una leyenda hindú que, cuando Sissa, inventor del ajedrez, presentó el juego a su rey, el monarca, entusiasmado, le otorgó la recompensa que pidiera. Dijo entonces Sissa que sólo deseaba un grano de arroz en la primera casilla, dos en la segunda, cuatro en la tercera, ocho en la cuarta y así sucesivamente hasta completar el tablero. El rey, asombrado por la modestia de Sissa e ignorante del valor de la progresión, accedió inmediatamente, ordenó que trajeran un saco de arroz y complacieran al sabio. Pero no hubo arroz bastante en todo el reino para completar los 9.223.372.036.854.780.000 granos que suponía el total de lo concedido por el rey.

Quiero decir que el mundo se ha metido en una carrera disparatada: Chinos e indios crecen a toda velocidad, en torno al 10% ó más anual. Los occidentales nos contentamos con un 3 ó 5%, por aquello de los rendimientos decrecientes. Echen un cálculo. Pero nadie quiere ceder un ápice, porque ceder en esta carrera supone, estancamiento, paro y pobreza, crisis social y política. Sin embargo la escasez de recursos también traerá crisis y guerras. Todo eso sin contar que estamos en deuda con todos los que aún pasan hambre y mueren, que son incontables, y no encuentran otra salida que invadirnos. ¿Hasta cuando aguantará el planeta esta carrera suicida? ¿Se han enterado nuestros dirigentes, de izquierdas y derechas, que vivimos en un planeta finito de recursos limitados?

Ancha es Castilla se decía en otro tiempo. Ancha fue América, pero ni españoles ni americanos supieron sacarle partido. Los gringos también tuvieron experiencia de un espacio desmesurado. Pero ese tiempo ha fenecido. Todo indica que estamos tocando el límite. Estamos agrediendo ya los órganos vitales de Gea, la madre tierra, el pulmón amazónico, el flujo de las corrientes oceánicas. ¿Recuerdan aquello de “¡más madera!”? Quemar el tren para que el tren ande.

Y si no es verdá,
Que Dios me envíe un castigo mu grande,
Si me lo quiere mandá.


16 de enero de 2008

Vía de la Plata en bicicleta

Mientras asiste respetuoso a la Misa de Peregrinos, el recién llegado reflexiona sobre el mito y el esplendor del rito. La Iglesia se gestó y vio la luz en la Roma imperial; todo en ella destila ese origen, el sentido del poder, el culto al poder y los poderosos, la pompa y fausto del culto. Al día siguiente estaría entre los asistentes, en primera fila y lugar destacado, el ex presidente de México Vicente Fox Quesada, que mereció una mención especial, «tenemos el honor...» dijo el celebrante. La Iglesia, hija y heredera del Imperio, siempre atenta a las glorias mundanas y a la glorificación del poder. El mito como aglutinante de voluntades, el rito como bebedizo alucinógeno, bien agitados o batidos convenientemente, componen la droga que, sabiamente administrada, necesitan las muchedumbres para soportar su amargo destino. Por supuesto, la palabra del Maestro de Nazareth yace sepultada bajo montañas de latines añejos y letanías estériles o perseguida cuando alguien intenta vivificarla. Que se lo pregunten si no a los obispos Óscar Romero y Pere Casaldàliga o a los jesuitas Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino.

Podéis ver la crónica completa en:

15 de enero de 2008

La democracia secuestrada

No sé si deprimirme o cabrearme ante la campaña electoral que se inicia.

La derecha miente más que habla. Dice el inefable Acebes que Zapatero no tiene credibilidad porque ha mentido en lo referente a ETA, pero ¿qué hizo él, ministro del Interior, cuando el 11-M? ¿Qué el ínclito cuando nos llevó a la guerra de Irak? Y si es por ETA, también el eximio intentó negociar e incluso la llamó Movimiento de Liberación Vasco. ¡Manda huevos!

La derecha tiene un sólo objetivo, el poder y una estrategia unívoca, todo vale con tal de que conduzca a la victoria, incluso asumir reivindicaciones de la izquierda como la democracia.

La izquierda en cambio es esquizofrénica y se columpia entre el utopismo revolucionario y el reformismo posibilista. Así, mientras la derecha se ha agrupado en un solo partido, la izquierda permanece dividida permitiendo la victoria de su rival. El objetivo es claro, la libertad y crecimiento del ser humano como tal, la emancipación y bienestar de las clases populares, de todos los humanos en general, incluso de todos los seres vivos. Pero duda entre los métodos de la derecha para conseguir el poder y mantenerlo, en ocasiones llega incluso a la dictadura, y la honestidad que le exige su ideología (hubo un presidente de la I República que dimitió por no firmar una pena de muerte). Las incongruencias de Zapatero lo evidencian.

Hay otro problema añadido, el electorado de izquierdas es exigente y suele castigar a sus políticos con la abstención, si no cumplen lo que se espera de ellos, con lo que deja la victoria al contrario y se castiga a sí mismo.

Más aún, la derecha política es la opción del dinero (el último fichaje del PP le sacó a Endesa doce millones de euros de indemnización) y la izquierda, la opción del trabajo y la ética. Los medios con los que puede contar la derecha nunca los tendrá la izquierda, salvo en momentos de crisis grave, en que el personal, el capital humano, único de la izquierda, se moviliza. La derecha cuenta con los medios de comunicación, prensa, radio y televisión, y machaconamente impone su visión de las cosas. El espectáculo de las elecciones en EEUU resulta ejemplar, en la mayor democracia del mundo el 50% del electorado no participa, sabe que no tiene posibilidad alguna. Hace años, en un momento de la carrera electoral, dijo el general Alexander Haig: Me retiro, se me ha acabado el dinero.

Quien tiene dinero, tiene los medios y quien tiene los medios, tiene el poder. Democracia mediática, la llamó Santiago Carrillo. ¿Entienden por qué algunos movimientos de izquierda impusieron dictaduras? Pero el poder corrompe siempre, los anarquistas lo veían muy claro.

Está además la Constitución y, sobre todo, la UE, donde todo está bien atado. Un decreto brutal para corregir el rumbo económico, pedía el PP por boca de Arias Cañete. Pura demagogia, porque ellos saben que ni la Constitución ni la UE permiten decretos brutales: el mercado, el sacrosanto mercado, es libre (o sea, está manipulado por el gran capital) y la política monetaria la tiene el BCE. Un decreto brutal que favorezca al dinero malbaratando la mano de obra (ya lo hizo González y así estamos). Claro, porque, si favorece a los trabajadores, inmediatamente el dinero se pondrá en huelga. Se vio durante la República, que aún no había echado a andar y ya el capital se puso en huelga, huyó del país y luego llamó al Ejército...

No sé si deprimirme, cabrearme o echarme a llorar.

3 de enero de 2008

Parón económico

Dice el inefable Martínez Pujalte que la economía española está enferma. Sin duda, pero no de una enfermedad coyuntural atribuible al Gobierno del PSOE, como él indica, sino de una enfermedad estructural o congénita, que hunde sus raíces en el largo plazo, con una clase empresarial mediocre y pusilánime, que no invierte en investigación y sólo pretende alta e inmediata rentabilidad, la construcción ha sido un ejemplo clamoroso. ¿Cómo se puede montar el tirón económico sobre la producción de un bien no fungible? ¿O acaso piensan que se puede cambiar de vivienda como se cambia de chaqueta? Mire el Sr. Martínez Pujalte las políticas económicas de su partido y deje de decir tonterías.

2 de enero de 2008

Si el carpintero de Nazaret levantara la cabeza…

Cría obispos y te sacarán los ojos. Lo ha dicho Gaspar Llamazares, que, en mi opinión, es un tanto bocazas, pero que en ocasiones tiene frases felices... Qué pena que no se dé audiencia a los anarquistas, tan perdidos, ésos sí que tienen ingenio para resumir en una frase todo un programa. Pero así son los tiempos. Añade Llamazares que el Gobierno tiene la culpa de la actitud de la Iglesia.

Es difícil calcular por qué registro saldrá la iglesia, que es taimada y traidora, pero es cierto que el Gobierno se ha dedicado a tratarla con gentileza y condescendencia -¿por qué el Estado tiene que hacer de agencia recaudatoria de la Iglesia?- y ya se ha visto el pago que tiene.

Responde el Presidente del Gobierno, a la Iglesia, que en la Constitución caben todos. Claro, el problema es que la Iglesia se cree en posesión de la Verdad y no admite a los disidentes, a la hoguera querría mandarlos. Dicho lo cual, ya no se puede negociar ni discutir. Decían los obispos en la concentración de Madrid que la democracia peligra. Naturalmente, mientras ellos no se disuelvan, la democracia siempre estará en peligro. Ellos querrían los regímenes de Felipe II o de Franco, cuando tenían todo o casi todo el poder ideológico.

En fin, mejor tomarlo con calma, que el enemigo es correoso, tiene la piel muy dura y además vende una mercancía de la que la gente anda muy necesitada en esta sociedad miserable, ilusión, ilusión vana, pero ilusión a fin de cuentas. Si el carpintero de Nazaret levantara la cabeza, llamaba de nuevo a Pilatos.