27 de mayo de 2007

El anillo ciclista de Madrid. 1

Ando en bicicleta desde hace cuarenta años. He hecho la Transpirenaica y el Camino de Santiago. He circulado por carreteras de las dos Castillas, Galicia, Valencia y Andalucía. Nunca he tenido ningún problema de orientación porque la señalización, los paisanos o la hoja de ruta de las marchas me resolvían cualquier duda. Pero hoy me he perdido en el Anillo Ciclista de Madrid, que desde hace varias semanas la propaganda nos dice que ya está abierto. Sin duda está abierto, pero sin terminar y sin señalizar.

He comenzado junto a la estación de Aluche y he circulado en el sentido de las agujas del reloj. En la mayor parte de la Casa de Campo el anillo se limita a seguir las antiguas calzadas, abiertas a diario al tráfico motorizado; sólo han pintado en el asfalto el triángulo con la bicicleta, una chapuza. Por la ribera del Manzanares la pista está aún sin terminar, como por la zona de la Peineta y algún puente en el mismo sector. Suerte que había otros ciclistas que me han orientado, porque tras cruzar la autovía de Colmenar he perdido la ruta y he circulado por una avenida donde estaba Tele5 y el Cuartel de Artillería de Fuencarral. Por fin he encontrado la pista y corredores que me han encaminado.

Por San Chinarro y el sector este el carril va bien, salvo el problema de los paseantes y los niños. Los paseantes y los niños son incompatibles con los ciclistas, los niños porque sin previo aviso dan un bandazo inesperado y los paseantes porque invaden el carril o lo bloquean caminando de tres en fondo sin pensar que hay ciclistas. ¡Lo que cuesta pensar en este país! Ni los paseantes ni los automovilistas piensan que hay ciclistas, pero no se puede hacer un carril para todas las categorías de los que circulan. ¡Qué embrollo! Y los ciclistas tenemos que ir sorteando a unos y otros. Cuánto ganaríamos si todos pensásemos un poco.

Otra cuestión son los cruces de calles y avenidas, que están calculados para los coches y a ciclistas y peatones nos obligan a dar mil revueltas, cuando debería ser al revés. Naturalmente que nosotros somos más ágiles, pero ellos son más resistentes. El mundo al revés.

Al llegar a Vallecas o sus proximidades me perdí, en un cruce que en que el carril se dividía me perdí, tomé la dirección equivocada y cuando me di cuenta estaba en la avenida de la Albufera, donde nadie supo darme cuenta del anillo ciclista. Porque faltan señalizaciones y mapas, tan sólo un mapa vi en todo el recorrido de 50 kilómetros que hice, justo en el kilómetro cero, frente a la iglesia de los Agustinos de Alcobendas. Afortunadamente estaba junto a la estación de metro del Alto del Arenal y allí me metí de cabeza, afortunadamente también era domingo y se puede llevar la bicicleta en los trenes.

En resumen, el anillo ciclista, contra lo que dice la propaganda, está sin terminar y faltan señalizaciones.

1 comentario:

Adolescentesymas.com dijo...

Aurelio, me acabas de dejar hecho polvo. Me quería meter en el anillo ciclista éste de Madrid pero me has quitado las ganas.
Me volveré a ir al Retiro, subir la cuesta de Moyano, sufrir hasta el Ángel Caído, y maldecir a los que han bloqueado el Paseo de Coches con unas carpas.
Me quiero hacer el camino de Santiago y me estoy intentando acostumbrar a mi bicicleta, a mi cuerpo, a mi resistencia, a mi casco... en fin, todo nuevo para mi. Se admiten recomendaciones y/o novedades sobre el Anillo Ciclista de Madrid, aunque como te digo, se me han quitado las ganas de intentarlo.