23 de mayo de 2007

¿Y si el Estado se rompe o desagrega?

Ese temor ha expresado el ínclito expresidente, Sr. Aznar. ¿Y qué si el Estado se desagrega o rompe? La historia de Europa está llena de episodios semejantes. Los matrimonios se deshacen, los contratos en general se pueden cancelar o denunciar, todo en este mundo es finito y efímero, ¿o no? En definitiva desde la Revolución Francesa un Estado surge del contrato entre los miembros de una comunidad para vivir bajo unas mismas estructuras de organización. El problema surge cuando una parte de la comunidad pretende unilateralmente imponer el contrato a la otra parte. ¿Qué teme el Sr. Aznar? El hecho en sí o la forma de hacerlo. A lo largo de la historia el fenómeno se ha producido casi siempre por la fuerza de las armas, sin respetar la voluntad de los presuntos contratantes. Incluso luego de la Revolución Francesa y el triunfo de la soberanía nacional, el método habitual ha sido la imposición por las armas, ¿cómo si no surgió el imperialismo europeo? ¿Qué pretendió si no el Sr. Aznar cuando se fotografió en las Azores con el Sr. Bush? Así de bárbaros somos aún. ¿Cuál es ahora el temor del Sr. Aznar y de toda la derecha? ¿La ruptura del Estado o la manera violenta de hacerlo? Una de las partes reclama un derecho implícito en el principio de soberanía nacional que inspira y recoge nuestra Constitución. ¿Cuál es el problema? ¿Acaso que se note la barbarie que aún contamina la vida política?

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